De Desorden, Cocos y Medias

Una entrada superflua como no creo haya escrito ninguna pero estoy conmocionada jojo.

No soy la Dama del Orden, ni la "desesperada" del anuncio de la tele simplemente de vez en cuando no tengo tiempo de doblar un pantalón o una blusa, juntar medias pares o poner los zapatos en su lugar y los "de vez en cuando" se acumulan y se forma lo que se denomina: Desorden.

Pués aprovechando el inicio de unas cortas vacaciones de la U, me animé por sugerencia/orden de mi papá a poner las cosas en su lugar y conformar lo que se define como: Orden.

El paso inicial dejar de realizar mis múltiples ocupaciónes, entiéndase apagar la compu; una vez dado este gran paso puse manos a la obra y por alarmante que parezca tomando en cuenta que mi habitación no es e n o r m e, ocupé la tarde del jueves, la tarde y noche del viernes y la mañana del sábado para poder poner todo en su lugar.

Usted pensará que soy una puerca porcina sobrina de una bolsa de basura negra pero no es así, siempre salgo a la calle bañadita y con ropa presuntamente limpia, pero la batalla que tuve contra el ente maligno llamemosle Polvo fue digna de una película gringa; mis años de fumadora no fueron nada comparados con el polvo que inhale sacudiendo los libros, los estantes y los rincones.

Sin embargo, se dió una lucha final en un lugar insospechado, llamemosle Debajo de Mi Cama, ahí fácilmente podía ser la residencia permanente del Coco, si alguna vez lo sintió debajo de Su cama no tenga la menor duda de que se encontraba solo de visita.

Uno de los misterios que se aclararon luego de la limpieza fue el de mi Déficit de Medias, aproximadamente 5 de cada 7 días de la semana los dos últimos meses tuve carencia de medias pares lo que me obligaba a usar impares, no llevar o en el peor de los casos usar las de mi mami que luego desaparecían... pués no, todas huyeron y se juntaron en la esquina derechoinferior de mi cama, debajo de una gruesa capa de polvo.

Otra cosa que encontre limpiando mi chiquero fue pares y pares de zapatos que optaron por refugiarse debajo de estantes, floreros e indudablemente la cama. Uno de los objetos más peculiares fue una camisa de Tiburon que salió del lugar donde su junta la cama con la pared, no es de importancia en este post como llegó una camisa masculina a ese lugar en específico pero la búsqueda desesperada que llevé a cabo para devolverle la camisa a mi... amigo fue algo que cabe destacar...

Siempre le ha dado pena botar cosas por que me persigue el pensamiento de que si las deshecho las voy a necesitar después, esta vez no fue la excepción y solo tiré a la basura lo estrictamente necesario. Encontré mis diarios (si, antes de tener el blog solía tener diarios esporádicos) que me hizo pensar en muchas cosas...

Finalmente, pensé en prometer no volver a tirar cosas donde caigan y limpiar diario pero simplemente no lo haré por que no me gusta prometer cosas que no voy a cumplir... en fin soy tres días más vieja pero vivo en un dormitorio ordenado y pulcro, podría comer en el piso si así lo deseo y luego de encender un par de candelas aromáticas parece otro lugar.

Sin algo más interesante me despido.